lunes, 19 de diciembre de 2011

Escrito de un Afiliado al PSOE Castreño: ¿Atalayero o Profeta?

Aprovechando el despilfarro tramposo de las Administraciones Públicas y la falta de regulación ejercida por los gobiernos en el mundo financiero. Los poderes fácticos mundiales, lo que algunos llaman mercados, se han empeñado en cargar contra la clase trabajadora Europea.

 Atacan, sin ningún pudor, nuestros derechos políticos fundamentales al imponer de facto Gobiernos que lleven a cabo sus políticas y tratan de acabar con el “estado de bienestar” conseguido en Europa.

No les gustan a esos poderes fácticos las condiciones laborales y sociales alcanzadas en Europa y no les gusta por su carácter igualitario, pero sobre todo no quieren que sirvan de espejo a los miles de millones de trabajadores y trabajadoras de los países emergentes: China, Brasil, India…etc., que más pronto que tarde van a comenzar a reivindicar mejoras en sus condiciones laborales y sociales.

Además algunas de conquistas conseguidas: Sanidad, Educación, Ayuda a la Dependencia y Pensiones Públicas, representan un jugoso e inmenso volumen de negocio y quieren meter sus sucias y avaras manos en ellas mediante su privatización. A la vez necesitan hacer desaparecer los logros conseguidos durante años por la clase trabajadora en cuanto a representación, negociación colectiva, etcétera.

 Si el miedo o la apatía paralizan a la clase trabajadora, nuestros hijos vivirán igual o peor que nuestros abuelos en la larga posguerra. Pero lo más grave es que la situación puede degenerar aún más y lleguemos a situaciones que ahora consideramos impensables.

No lo digo yo. Hace meses lo advertía el premio Nobel Günter Grass en una amplia y enriquecedora conferencia dirigida a una asociación de periodistas alemanes y que fue publicada íntegramente en el País el pasado 24 de julio del 2011 http://www.elpais.com/articulo/reportajes/piedra/Sisifo/elpepusocdmg/20110724elpdmgrep_10/Tes

Es de recomendable lectura en su integridad, pero en aras de la brevedad resalto sólo uno de los párrafos que me parece esclarecedor y terrorífico; decía Günter Grass: “Una cosa me parece segura: si las democracias occidentales demuestran ser incapaces de hacer frente con reformas fundamentales a los peligros reales inminentes y a los previsibles, no podrán soportar lo que en los próximos años resultará ineludible: crisis que empollarán otras crisis, el aumento irrefrenable de la población mundial, los flujos de refugiados desencadenados por la falta de agua, el hambre y el empobrecimiento, y el cambio climático fabricado por el hombre. Sin embargo, una desintegración del orden democrático haría surgir -de lo que hay suficientes ejemplos- un vacío que podrían ocupar fuerzas cuya descripción rebasa nuestra imaginación, por mucho que seamos gatos escaldados y estemos marcados por las consecuencias todavía visibles del fascismo y el estalinismo”. (Sic)

No sé si estamos llegando a los albores de la situación límite, pero podría ocurrir que a unos y a otros se les escape la situación de las manos, y hagamos profeta al que sólo quiso ser atalayero.


Fdo. Josepe Odriozola

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