El PSOE ha mantenido, en la
jornada de ayer, una reunión a nivel regional con todos sus
representantes, tras conocer la
intención del Gobierno de Mariano Rajoy de suprimir las Juntas Vecinales.
El alcalde de Otañes, Santiago
Berriolopez, ha mostrado su negativa, al igual que sus compañeros de partido, a
esta medida que pretende llevar a cabo el PP.
Berriolopez opina que la
intención del PP es conseguir los recursos económicos de las Juntas Vecinales
con un único objetivo recaudatorio.
El Presidente de la Junta Vecinal de Otañes opina,
que con esta medida, se produciría un retroceso de 30 años con la única
intención del PP de centralizar los recursos y hacer una política de gobierno
lejana a todos los ciudadanos de los núcleos rurales. Ciudadanos a los que hoy
en día los alcaldes pedáneos les ofrecen unos servicios y atención cercana, trato
con el que el PP no parece estar de acuerdo.
La intención de Berriolopez es ponerse en
contacto lo antes posible con todos los alcaldes de las Juntas Vecinales con el fin de debatir e iniciar una
estrategia conjunta de trabajo donde se adopten las medidas a
llevar a cabo y donde quede claro que el PSOE encabezado por sus
representantes es el único que a día de hoy ha hecho pública su negativa de
suprimir las Juntas Vecinales.
Berriolopez opina que con esta
medida el Ayuntamiento de Castro no se conformaría sólo con recaudar los
500.000 €, que de manera aproximada, ingresa anualmente a través de los
impuestos directos de todos los ciudadanos de Otañes, y de los que tan sólo una
mínima cantidad repercute en las Juntas Vecinales, sino que también pretendería
apropiarse de una forma “fraudulenta” del patrimonio de la Pedanía que tanto
sacrificio ha costado a todos los vecinos de Otañes.
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